Historia

Negros en los campos nazis- Serge Bilé

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Dachau, Mauthausen, Auschwitz, campos de exterminio, cámaras de gas… son palabras que, por desgracia, no nos son desconocidas. La terrible época hitleriana ha aparecido en nuestras vidas en diferentes formatos: películas (La lista de Schindler de Spielberg), cómics (Maus de Art Spiegelman) o libros (Primo Levi, Hannah Arendt, Simon Wiesenthal, Imre Kertész o Anna Frank, entre otros, han escrito sobre ello) y el tratamiento central ha sido siempre el mismo: el devastador holocausto judío.

Fotografía de propaganda nazi, en la que se representa la amistad entre una mujer «aria» y una mujer negra. La leyenda reza: «Resultado: pérdida del orgullo de raza». Alemania, antes de la guerra. Wide World Photo

Sin embargo, el periodista marfileño Serge Bilé compila en Negros en los campos nazis (en origen escrito en francés y traducido al castellano gracias a la labor de Ediciones Wanafricalos testimonios de supervivientes, familiares y compañeros de africanos y antillanos que fueron recluidos en los campos del nazismo por participar en la guerra, mostrar resistencia al régimen del Führer o, simplemente, por la pigmentación de su piel. Mostrando otra cara del régimen nazi que la gran mayoría de las veces no se nombra y poniendo nombre a un buen número de personas que sufrieron las inhumanidades de los campos nazis.

La antesala: el pueblo Herero

Expo Willem, gran premio de Angoulême 2013

Lo que la gran mayoría de nosotros desconocíamos es que el primer campo de concentración estuvo en África, en concreto en Namibia.

El desembarco de los primeros colonos alemanes en Namibia, 1870, llegó acompañado del nombramiento de Henrich Goering, padre del tristemente célebre Herman Goering, como gobernador civil. Fusilamientos, cosificación de tierras, esclavitud y barbarie, propiciaron la rebelión de los herero, un pequeño pueblo de pastores. Para dar respuesta a su ataque, llegaron refuerzos de la mano de Lothar Von Trotha.

El pueblo herero sufrió la persecución y casi aniquilamiento (se habla de primer genocidio del siglo XX) por parte de los colonialistas alemanes, que obedecían las políticas de exterminio genocida de su líder Lothar von Trotha (algunos cálculos estiman que el 75% de la población fue aniquilada). Sobrevivieron aproximadamente 15.000 hombres y mujeres «que fueron apresados y reagrupados  en lo que los alemanes llamaron ya -en 1905- konzentrazions-langer, «campos de concentración«(pág. 10)

Hereros sobrevivientes de la masacre del desierto de Omaheke. Wikipedia
Hereros sobrevivientes de la masacre del desierto de Omaheke. Wikipedia

Mucho antes de la Primera Guerra Mundial, allí se instituyeron programas de esterilización de negros por el Doctor Eugen Fischer.

En 1985 el Informe Whitaker de la ONU, lo reconoció y en 2004 un ministro alemán pidió disculpas oficiales por estos acontecimientos. Sin embargo, el gobierno alemán pronto lo desautorizó, «negó la mayor y aceptó sólo una vacua “responsabilidad histórica y moral hacia Namibia”.

Los negros durante el holocausto

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José Carlos Grey- Molay al que muchos conocieron como Carlos Greykey era negro. Negro, catalán y republicano

Josef Nassy, nacido en Paramaribo, pintor, se le internó en Laufen y sobrevivió. Valäida Snow, estadounidense, a quien «dicen que, después de verla actuar, Louis Armstrong la bautizó como su versión femenina y diminuta, proclamándola segunda mejor trompetista del mundo, después de él«, tras su paso por Wester-Faengle, donde le abrieron el cráneo por defender a un niño maltratado por las SS (pág.69), logró volver a escena. El haitiano Jean Nicholas, que con sus pobres conocimientos médicos, cura a los enfermos en los campos, «con una amabilidad y un formidable optimismo» (pág.91) como si fuera realmente médico. Blanquita, el apodo de la mujer negra de Ravensbrück, cuyo destino se ignora. O el marfileño John William, el célebre cantante, que presenció la liberación del campo por el ejército americano «creo que la mitad de los negros murieron. El frío, la falta de comida, el cuerpo acartanado. Era terrible. Los africanos no soportaban muy bien todo eso» (pág. 103), son algunas de las vidas que aparecen en el libro.

Pero la historia de los campos es también la de sus liberadores, soldados americanos, algunos también negros. En el libro se recoge el testimonio del «premio Nobel Elie Wiesel, que estaba en Buchenwald en el momento de la liberación. ‘Siempre recordaré con ternura aquel gran soldado negro. Lloraba como un niño. Lloraba de dolor, todo el dolor del mundo, pero también de furia‘.» (pág. 144).

Historia única

En la presentación de este libro en Barcelona el politólogo Saiba Bayo, tal y como recoge Negra Flor en su blog, lanzó la pregunta de por qué hasta ahora nunca se ha hablado de los negros en los campos nazis a pesar de que su existencia está documentada. Podemos pensar que quizás porque no hubo un programa sistemático para su eliminación, como en el caso de los judíos y otros grupos.

Sin embargo, es cierto que tal y «como resaltó Saiba Bayo se incurre en el peligro de la historia única y el peligro de la historia única nos hace esclavos mentales.» (NegraFlor).

Críticas y contracríticas

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Serge Bilé ©RFI

Serge Bilé es un escritor que trata temas como el polémico asunto de la despigmentación, La leyenda del sexo sobredimensionado de los negros o Cuando los negros tenían esclavos blancos. 

Negros en los campos nazis  fue duramente criticado por muchos historiadores como Joël Kotek, Tal Bruttmano Odile Morisseau, que denuncian los errores y la falta de rigor científico. Bilé respondió punto por punto a las críticas en un artículo titulado «Negro y deportados», publicado en el diario Le Monde y recibió el apoyo público de otros historiadores como Elikia M’BokoloLionel Richard.

Polémicas aparte, lo cierto es que el libro habla sobre un aspecto silenciado.

Aquel primer exterminio en tierras africanas fue la antesala de la orgía de violencia y horror que llegó después. Ahora sabemos que los negros también sufrieron aquella pesadilla, a pesar de que la Historia parece haberles olvidado.  Una vez más, un libro y una película, intentan lograr que no lo hagamos. A los afroalemanes de aquella época les quedó «el pobre consuelo de ver humillado a Adolf Hitler en 1936 durante los juegos Olímpicos en Berlín por un negro…Jesse Owens» (pág.34). A todos los que perecieron y a los supervivientes que sufrieron la atrocidad nazi se les debe, al menos, reconocimiento y memoria.

Muchos negros de todos los orígenes fueron desplazados a estos campos a lo largo de toda la guerra. Pero la Historia les ha olvidado. ¿Cuántos fueron? ¿Cuántos sobrevivieron? ¿Cuántos murieron? Seguramente millares, pero nunca lo sabremos con precisiòn. (Pág. 86)

Ficha:

[youtube.com/watch?v=YG2KPdu6TCw]

4 comments on “Negros en los campos nazis- Serge Bilé

  1. divineebony

    Genial artículo. Leí el libro esta semana santa y me pareció ezpeluznante, y lloré de tristeza en muchos casos.

    Yo no sé cuánto de riguroso o no tiene el trabajo de Bilé, pero el mero hecho de haberse tomado el tiempo en investigar, recopilar datos e información de una época tan oscura y silenciada, y haber puesto nombres y apellidos a parte de esas personas que sufrieron tanto en los campos nazis, rs digno de admiración.

    A los historiadores que critican el trabjo de Bilé yo les diría que por lo menos Bilé lo hizo; mencionó a africanos y antillanos recluidos. Criticar cuando el trabajo ya está hecho es sencillo.

    Me gustó mucho el libro y considero que es sumamente importante segur aportando nuestra versión de la historia, que también debe conocerse.

    Muchísimas gracias por la mención y felicidades de nuevo por el artículo.

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  2. Pingback: Lo que pasa en África importa | Cuentos para Julia

  3. Pingback: A Serge Bilé parece gustarle los libros polémicos, | ONG AFRICANDO SOLIDARIDAD CON AFRICA

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