Kourouma, Ahmadou Novela

Cuando uno rechaza dice no-Ahmadou Kourouma


El narrador repite. Birahima, el niño malinké protagonizaba con anterioridad la novela “Alá no está obligado” (2000) a la que él mismo, con ironía, hace referencia en este otro relato. Ahora, Birahima, nos recuerda su pedigrí; tras la muerte de su madre, parte a la búsqueda de su tía y se convierte en niño soldado; primero en Liberia y después en Sierra Leona. En el medio, ha bebido, ha fumado, se ha drogado, ha matado, ha violado y ha intentado transmitir lo que su mente, sin más formación que la de  la escuela coránica, va almacenando.

Pensaba el pequeño Birahima que con lo que había sufrido en Liberia y Sierra Leona había alcanzado el top de las crueldades, pero estaba equivocado. Ahora, en Costa de Marfil, en Daloa, zona beté, han comenzado a abrirse las fosas comunes otra vez.  Gracias a sus inestimables diccionarios (nada menos que cuatro: el Larousse, el Petit Robert, el Harrap´s  y el Inventario de las Particularidades Léxicas del Francés en el África Negra, todos escritos por la mano colonizadora) Birahima va poniendo nombre a cada situación. “Civilización o comunidad” cuando se habla de un grupo de blancos y “etnia o tribu” cuando se trata de un grupo de negros. “Guerra de civilizaciones” cuando combaten los europeos y “conflicto tribal” cuando lo hacen los bárbaros indígenas negros de África. Intentando hallar en las páginas, tantas veces consultadas,  la conjunción de letras exactas que le ayude a poner un nombre con el que poder identificar lo que le rodea. Para poder narrar (increíble esa voz infantil que habla intercalando exabruptos,  insegura de sus palabras, dentro de la carcasa de “hombre duro” que él ha fabricado) el horripilante mundo en el que le ha tocado vivir.

En esta ocasión, la contienda surge entre los beté y los diula o malinké. Birahima cavará con sus propias manos la fosa en la que irán a parar los cadáveres que abonarán la tierra una vez más. Los beté intentarán recuperar a la fuerza las tierras que los diulas han cosechado y pagado, pero éstos, tras enfrentarse con valentía y derrotar a los beté, son masacrados por los mercenarios blancos que el régimen no ha tenido más remedio que incorporar a sus líneas para conseguir vencer. Tras la posible muerte del padre y del hermano de Fanta, Birahima que ha vivido bajo la protección de esta familia y que está enamorado de la joven, se ofrece en un gesto lleno de bravuconería a cruzar con ella el país hacia la zona rebelde.

Se solapan así dos voces en este doble viaje (el que los protagonistas realizan de sur a norte del país y el que nosotros junto con ellos trazamos al recordar la historia de Costa de Marfil), en una situación que podría igualarse a la de profesora-alumno: la de la bella e inteligente Fanta y la del a veces ingenuo, a veces irónico Birahima. Fanta le irá contando trozos de la historia de Costa de Marfil,  desde la época de los traficantes de esclavos, pasando por la colonización, el apartheid, los soles de las independencias, el comunismo, las dictaduras, la corrupción, el primer presidente Houphouët – Boigny, su sucesor Bédié, la elección de Güéi el más corrupto entre los corruptos, y  la posterior llegada de Gagbo [quien se encuentra detenido en La Haya desde finales de 2011 a la espera de ser juzgado por la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad].

Mientras Fanta va contándole trozos de la historia de su país, escuchamos la voz de Birahima, curiosa, vivaz, superviviente e irónica, que interpreta cada una de las lecciones que le llegan de su amada. Ahmadou Kourouma no pudo acabar esta novela, es una novela póstuma. El final está abierto y cada uno de nosotros puede añadirle el que más desee o no concluirla de ninguna manera.

Por mi parte, espero que el pequeño Birahima, esté donde esté, siempre buscando en sus cuatro diccionarios las palabras precisas para intentar explicar lo que vive, logre encontrar en ellos la palabra “justicia” y que sea cual sea el diccionario que consulte, el significado sea siempre el mismo.

«Señor ministro quizás le asombren mis palabras. Pero la experiencia demuestra que las personas demasiado honradas tienen dificultades para triunfar a cierto nivel de responsabilidad. Ese capitán es el hombre que me conviene”.

Ficha:

  • Título original:  Quand on refuse on dit non (2003) (Editions du Seuil, 2004)
  • Idioma: Francés
  • Traducción al castellano:  Editorial Alpha Decay (2005) http://www.alphadecay.org
  • Traductora: Mireia Porta i Arnau

3 comments on “Cuando uno rechaza dice no-Ahmadou Kourouma