Ngozi Adichie, Chimamanda Novela

Americanah-Chimamanda Ngozi Adichie

Americanah-Chimamanda Ngozi Adichie

«Tengo la sensación de que dejé de ser negra nada más apearme del avión en Lagos» (pág.601). Quien así se expresa es Ifemelu, la protagonista de la tercera y última novela de Adichie. Multipremiada novela que impulsa más si cabe la literatura que está surgiendo desde el continente africano, más en concreto desde Nigeria. Se trata de Americanah que es una historia de amor, emigración y retorno, y descubrimiento y disección de la raza. Como ya hiciera con Medio sol amarillo mantiene el pulso a lo largo de sus más de quinientas páginas (sobran algunas) y se lee  sintiendo las coordenadas vitales de Ifemelu y Obinze, la pareja protagonista sobre todo, y del resto de los personajes de forma muy cercana. La escritora es una gran creadora de personajes, estos nunca suenan falsos, sus pasiones, sus deseos, sus tristezas, todo desfila por delante de nuestros ojos como si estuvieran en realidad delante de nuestra vista. Su narrativa es muy visual. Adichie escribe como habla y escribe como ve. Ella misma confiesa que observa, anota y lo cuenta. No es extraño que su anterior novela se adaptara al cine y que ésta siga el mismo camino.

Americanah es la historia de la travesía vital de dos personas que deciden  marcharse de una Nigeria en la que una dictadura les deja pocos resquicios para el presente y menos para el futuro. Su salida no es una emigración para sobrevivir, tiene más que ver con la idea de prosperar y tener más alternativas, se trata de una huida para realizar estudios en Estados Unidos que se dibuja como la meta que les proporcionará un porvenir (esto mismo ocurre en otras novelas nigerianas, Graceland es una de ellas). Tanto las novelas de Adichie, o Graceland de Chis Abani o Waiting for an Angel de Helon Habila, están localizadas en una Nigeria moderna y urbana. En Americanah, ella marchará a Estados Unidos, donde tendrá unos inicios difíciles hasta que consigue triunfar como «blogger»  (con un blog sobre la raza) y él a Gran Bretaña, en donde le espera una fugaz y frustrante aventura.

La novela arranca con el periplo que tiene que realizar Ifemelu para encontrar un lugar en donde trenzarse el pelo antes de efectuar su viaje de retorno a Nigeria. Han pasado quince años desde que decidiera marcharse y en el camino ha tenido que desempeñar múltiples oficios, se ha sentido discriminada por ser negra, ha rozado de nuevo el amor y ha percibido de forma atronadora el deseo de volver. Americanah habla de la raza, que Ifemelu descubre solamente en Estados Unidos y como reacción abre un blog en el que vierte todas sus reflexiones sobre las situaciones que vive u observa a su alrededor. Son opiniones sin la dimensión ni el tratamiento que requeriría el tema y quizás sea esta la parte que más chirria en el libro. Las entradas del blog a veces no aportan nada  frente al dinámico y amplio abanico de prejuicios que despliegan las situaciones por las que atraviesa Ifemelu. Entre sus otros aciertos el uso del tiempo y la manera en la que se intercalan las historias de Ifemelu y de Obinze y el retrato de la vida moderna nigeriana, con un gran número de detalles que logran que podamos casi, casi, introducirnos en ella.

El pelo, que podría parecer algo trivial, se convierte en uno de esos rasgos de identidad que la protagonista precisa para sentir que «no ha cambiado tanto». En el fondo subyace una especie de rebelión y una manera de reafirmarse a si misma como nigeriana.  De su posición inicial en la que ante una oferta de trabajo decide alisárselo, «Ese pelo tan abundante y bonito serviría si fuera a entrevistarme para cantante de coro en un grupo de jazz, pero para esta entrevista necesito ofrecer una imagen profesional, y profesional equivale a lacio, y si fuera rizado, tendría que ser rizado de mujer blanca, con rizos sueltos o, en el peor de los casos, bucles, nunca crespo.» (pág. 266) a la vuelta a los orígenes, al pelo natural, afro, sin artificios. La realizadora Zina Saro-Wiwa muestra en su documental «Transition«, como ella, y cada vez un grupo más grande de mujeres negras en Estados Unidos, deciden dejar atrás el uso de productos químicos para alisar el pelo y llevar orgullosamente su pelo natural .

Americanah nos cuenta cómo se comporta (cómo se fuerza a comportar, cómo la fuerzan a comportarse) una persona africana y negra que emigra y cómo es percibida por sus propios compatriotas emigrantes a su vez y por los nativos del país de llegada. Así, una de estas  facetas se descubre en cómo el uso de la lengua identifica a la persona, la aparta o la integra. Una vez en Estados Unidos, Ginika, una de las amigas de Ifemelu se esfuerza en hablar en «inglés nigeriano, una versión anticuada, trasnochada, en un esfuerzo por demostrar lo poco que había cambiado» (pág. 163). El proceso inverso lo vive la propia Ifemelu cuando topa con Cristina Tomas tras el mostrador de admisión de nuevos alumnos de su Universidad americana, que deletrea en exceso ante una Ifemelu que le replica «hablo inglés» (…)a lo que la mujer le replica «eso seguro, solo que no sé si lo hablas bien » ante lo cual Ifemelu confiesa que se «encogió como una hoja seca» y a pesar de haber hablado inglés toda su vida «en las semanas posteriores, a medida que se imponía el frío del otoño, empezó a ejercitar el acento norteamericano» (pág. 177). Del mismo modo, Obinze en Londres descubrirá, en una cena a la que le ha invitado su amigo Emenike, cómo este tiene un comportamiento social diametralmente opuesto al que tendría un nigeriano, una mezcla de asimilación y máscara, al alardear de unos «platos, con su acabado poco profesional, los ligeros bultos en el contorno, nunca se habrían enseñado en presencia de invitados en Nigeria. Todavía no sabía muy bien si Emenike se había convertido en una persona que creía que algo era hermoso porque estaba hecho a mano por pobres en un país extranjero, o si simplemente había aprendido a fingir» (pág.349). A la descripción de situaciones en las que deriva el choque cultural no le falta sentido del humor.

Tampoco el retorno le será fácil a Ifemelu. «Americanah» es el término con el que se designa en Nigeria al que ha regresado de América. El Club Nigerpolitano es el lugar en el que se reúnen estas personas » un grupo de jóvenes retornados que se dan cita todas las semanas para lamentarse de las numerosas diferencias entre Lagos y Nueva York» (pág. 534) y al que Ifemelu no quiere pertenecer. Los retornados se quejan, no viven felices en Nigeria porque son incapaces de descubrir su país con una nueva mirada. Tienen dinero, son glamurosos y parecen superficiales, a pesar de sus estudios universitarios y sus viajes por el mundo. Ifemelu es una mujer que se ha hecho a si misma y ha actuado siempre en consecuencia. Su retrato, como el de las mujeres de Medio sol amarillo es el de una mujer que guía su vida y que, a pesar, de haberse marchado de su tierra natal, se identifica con ella y la reivindica.

Americanah está narrada por una escritora que tiene una extraordinaria capacidad para contar. Aporta además otro punto de vista al espectro literario africano contemporáneo, el que se abre a las personas que, como la propia Adichie, han realizado estudios en el extranjero y después han regresado. Adichie quizás consciente de que muestra una «emigración» que no es la que vive la gran mayoría de africanos, se vuelca en las aventuras de Obinze, quien obsesionado con ir a los Estados Unidos acabará finalmente en Londres, en donde indocumentado pasará de limpiar váteres a mozo de almacén, mientras siente de manera profunda la soledad del inmigrante, a sabiendas de que él se da cuenta de que no es como el resto de nigerianos con los que se encuentra. La deportación pondrá punto final a su aventura, proporcionándole la oportunidad de saber en qué lado se encuentra él.

Comprender Estados Unidos para los negros no estadounidenses: el tribalismo estadounidense (…) por último la raza. Hay una jerarquía racial en Estados Unidos. Los blancos están siempre en lo alto, concretamente los blancos anglosajones protestantes, y los negros estadounidenses están siempre en lo más bajo, y lo que queda en medio depende del momento y el lugar (pág. 242)

A mis compañeros negros no estadounidenses: en Estados Unidos sois negros, muchachos (…) Queridos negros no estadounidenses, cuando tomáis la decisión de venir a Estados Unidos, os convertís en negros. Basta ya de discusiones. Basta de decir soy jamaicano o soy ghanés. A Estados Unidos le es indiferente. ¿Qué más da si no eráis «negros» en vuestro país? (…)En principio las personas negras no deben indignarse por el racismo. De lo contrario, no obtendréis solidaridad. Esto solo es aplicable a los progresistas blancos, dicho sea de paso. No os molestéis siquiera en contar a un conservador blanco un suceso racista que os haya ocurrido. Porque el conservador os dirá que sois VOSOTROS los verdaderos racistas y os quedaréis boquiabiertos (pág. 289)

 Ficha:

  • Título original:  Americanah (2013)
  • Idioma: Original: Inglés
  • Traducción al castellano: Random House Mondadori, S.A. (2014)
  • Traductor: Carlos Milla Soler
  • Imagen de portada:  Fotografía de Jon Michael-Moses
  • Nº páginas: 603
  • Cine: Como ya pasó con Medio sol amarillo adaptada a la gran pantalla por Biyi Bandele, se rumorea que Americanah podría adaptarse al cine con Lupita Nyong’o como protagonista
  • Premios del libro:
    • Ganadora del 2013 National Book Critics Circle Award for Fiction
    • Ganadora del The Chicago Tribune 2013 Heartland Prize for Fiction
    • Uno de los 10 mejores libros de 2013 para The New York Times
    • An NPR “Great Reads” Book, a Washington Post Notable Book, a Seattle Times Best Book, an Entertainment Weekly Top Fiction Book, a Newsday Top 10 Book, and a Goodreads Best of the Year pick.

americanah

In English

Si quieres leer una crítica de este libro en inglés, puedes hacerlo en el Blog de Mary Okeke, clikando aquí

7 comments on “Americanah-Chimamanda Ngozi Adichie

  1. Me lo estoy leyendo ahora. Mejor no leer tu reseño aún. Pondré un enlace a tu blog. Que bien.

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    • Estaré pendiente de tu comentario. Sé que te encanta Adichie. Un abrazo.

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      • me lo acabo de leer entera ahora, de hecho me gusta la portada, se supone que es Ifemelu nooo? Ya he acabado de leer el libro hoy. Muy bien escrito, mejor imposible, pero me he quedado con las dudas si te gusta el libro o no?
        El blog, estoy deacuerdo estaba un poco fuera del contexto de la historia de amor.

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  2. Luego de «Medio Sol amarillo» que me gustó mucho, y cuando termine con Cronicas Abisinias es una buena alternativa para empezar a leer. Espero no sea tarea imposible encontrarlo y me llegue a Argentina!!

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